En el Valle de Lecrín (Granada), en una espectacular ubicación, rodeada de naranjos, olivos, almendros y a orillas del Pantano de Béznar, estamos desarrollando un proyecto de “casas pasivas” (ahorro energético del 80%).

Conjunto residencial de 33 villas y 21 apartamentos, donde el diseño hace uso de la topografía de terrazas ya existentes que, como escenarios naturales, dotan a cada una de las viviendas unas magnificas vistas al Pantano de Lecrín.

La idea esencial de nuestro proyecto se expresa a través de las siguientes cuestiones:

¿Cómo combinamos la calidad y la individualidad de la villa con una estructura común?

¿Cómo conseguimos construir e integrar del mejor modo posible la edificación en el paisaje?

El diseño se adapta al paisaje utilizando los elementos topográficos ya existentes. Para ello, se integran dos tipos de vivienda, compuesta por dos volúmenes arquitectónicos, dando lugar a una ordenada y armoniosa partitura.

Los amplios bancales o terrazas de cultivo creados en el terreno, al estar dispuestos en diferentes niveles, constituyen una estructura de salida ideal en la que, a través de la combinación de los dos tipos de vivienda propuestos, se garantiza a cada villa no sólo las grandiosas vistas del paisaje sino también la privacidad del mismo con respecto a las demás viviendas.